Las democracias occidentales continuarán con su actual forma de actuar irresponsable hasta que, una tras otra, sigan a Grecia y a otras economías mediterráneas en la espiral de muerte fiscal que comienza con una pérdida de credibilidad, prosigue con un aumento de los costes crediticios, y termina cuando los Gobiernos se ven forzados a imponer recortes de gastos y a subir los impuestos justo en el peor momento posible. En este guión, el desenlace implica una u otra combinación de impago de la deuda e inflación. Terminamos todos como Argentina.
Niall Ferguson
Lo suscribo. De la cruz a la raya.
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