martes, 24 de octubre de 2006

El crimen de Dresde

Las cifras de la barbarie sobrecogen. Sobre una ciudad de 630.000 habitantes cayeron 650.000 bombas incendiarias de una tonelada cada una, 529 de dos toneladas y una de cuatro toneladas. El incendio que provocó el ataque fue de tal magnitud que la columna de fuego se veía desde 150 kilómetros a la redonda. La ciudad ni siquiera pudo defenderse. Apenas quedaban baterías antiaéreas y los pocos cazas disponibles no pudieron despegar por falta de combustible.