A quienes, naturalmente, tengo en alta estima. Es una frase de José Martí que se la oí el otro día a mi tocayo Sánchez Dragó en la entrevista que le hizo a Losantos y que me ha gustado mucho porque es bonita y cierta.
Dicen que triste cosa es no tener amigos, pero más triste es no tener enemigos. Porque quien enemigos no tenga, es señal de que no tiene, ni talento que haga sombra, ni bienes que se le codicien, ni carácter que impresione, ni valor temido, ni honra de la que se murmure, ni ninguna cosa buena que se le envidie.
miércoles, 23 de septiembre de 2009
jueves, 17 de septiembre de 2009
Efectos secundarios de la PAC
Cosas como esta son las que pasan cuando se planifica la agricultura y se cierran las fronteras. Mientras hay niños que se mueren de hambre, estos señoritos belgas, ahítos de subvenciones y privilegios, protestan bloqueando carreteras y regando con leche por aspersión desde sus tractores. Y todo para que el mundo entero sepa de sus angustias con las cuotas comunitarias. Con eso creen que los golfantes reguladores de Bruselas acusarán la presión y legislarán a su favor. Entre los unos y los otros, apañados vamos.
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